jueves, 30 de mayo de 2019

ENSALADA DE VERANO

     Cuando llegan los calores, nada más refrescante que una buena ensalada de verano, que puede ser un entrante para el menú de ese día o un plato completo en sí mismo, dada la cantidad y calidad de materiales que lleva.

     Este plato ha sido siempre muy socorrido pues los ingredientes eran baratos, estaban siempre disponibles en las despensas y, al igual que otros que ya hemos mencionado, era sumamente cómodo y práctico para llevarlo a la huerta, al monte, al río...o para improvisar una merienda multitudinaria de familiares o amigos inesperados en el cortijo.

INGREDIENTES:

     - Patatas cocidas
     - Huevos cocidos
     - Tomates
     - Pepino
     - Lechuga
     - Pimiento crudo
     - Un par de latas de atún
     - Olivas verdes
     - Queso fresco o tierno
     - Jamón york

PREPARACIÓN:

     Se trocean todos los ingredientes, se mezclan en una fuente amplia y se riegan con un buen chorro de aceite y unas gotas de vinagre. Se rectifica de sal y... a comer!!


MAZAPÁN

     El mazapán es uno de los dulces navideños nacionales más populares y antiguos que existen, cuyo origen se remonta a la época árabe. Pero a pesar de que los mazapanes más afamados del país se fabrican en Toledo, nosotros aseguraríamos (aunque sea un poco subjetivo) que los más ricos del mundo se elaboran en Moratalla. Son de sobra conocidos los obradores de la Confitería Roch o de la Pastelería Sonia, visitas obligadas de todos los forasteros que se acercan a nuestro pueblo, sobre todo en navidad.

     El mazapán de Moratalla continúa haciéndose con la receta original y mediante técnicas totalmente artesanales. Su único secreto está en el uso de materias primas de calidad locales: almendra marcona, huevos y azúcar son la base de este dulce tan apreciado dentro y fuera de nuestro pueblo.

     En Moratalla no se hacen las típicas figuritas tan populares en otras regiones. La forma más tradicional es la barra, con su relleno de yema, vendidas por piezas enteras y los "bocadillos", pasteles en forma de empanadilla, envueltos con los tradicionales papelillos. Sin más decoración ni adornos elaborados. Además, hoy en día también se han incluido los bocadillos rebozados de chocolate y se ha retomado la antigua (y desaparecida durante décadas) forma de piñas.

     Como decíamos, lo normal es comprare el mazapán ya fabricado en una de nuestras dos afamadas pastelerías, pero la verdad es que es más reconfortante y satisfactorio elaborarlo nosotros mismos en casa. Veamos cómo se ha venido haciendo hasta ahora:


INGREDIENTES:

     Para la pasta:
     - 8 claras de huevo
     - 750 grs de azúcar
     - 1 kg de almendras
     - 1 limón rallado

     Para el relleno:
     - 8 yemas de huevo
     - 250 grs de azúcar
     - 1 vaso de agua
     - Medio vaso de leche
     - 2 cucharadas de Maizena


PREPARACIÓN:

     Para empezar, escaldaremos las almendras, les quitamos la piel y las dejamos unos días que se oreen. Luego las molemos y las reservamos. Una vez que tengamos esto, batimos las claras de huevo y las mezclamos con el azúcar, la almendra muy molida y la raspadura de limón. Esta masa la dejamos que repose dos días en un lugar refrigerado. Pasado este tiempo, el relleno lo preparamos al baño maría con las yemas, un almíbar hecho previamente con el azúcar y el vaso de agua, la leche y la Maizena.

     Para hacer el mazapán en barra, encima de unas obleas extendemos la masa en láminas, le echamos encima el relleno y lo cubrimos, dándole forma de barra como en la imagen adjunta. Luego las pintamos con huevo y las cocemos a horno fuerte durante unos 20 o 30 minutos. Si queremos hacer bocadillos, cortamos las láminas con un vaso de boca ancha, las rellenamos con una cucharada de relleno, las doblamos como si fueran una empanadilla y las metemos al horno (sin pintar de huevo). Las tenemos unos 10 ó 15 minutos en el horno y al sacarlas las espolvoreamos con azúcar glass.

     Y listo. A disfrutar de uno de nuestros dulces más autóctonos, sabrosos...y famosos!!









martes, 28 de mayo de 2019

MERMELADA DE ALBARICOQUE

     Llegando el mes de junio Moratalla entera se ve envuelta en la "vorágine del abercoque", nombre familiar que se le da aquí al fruto conocido por todos como albaricoque y que en la década de los 80 se instauró en nuestras huertas como un próspero negocio que con el tiempo perdería muchos enteros a causa de la bajada de su valor en el mercado. Aún así, la recolección de albaricoques hoy en día suponen un buen porcentaje de los ingresos de la economía local, y en esas fechas las carreteras y caminos de las huertas se ven animados con el bullicio de temporeros, cajas, camiones, tractores y, lo más llamativo, el delicioso olor a esta fruta que flota en el ambiente a cualquier hora del día y de la noche.

     Los moratalleros siempre hemos sido devotos del consumo de albaricoques, tanto en fresco al principio del verano), como en conserva (durante el resto del año). Y las dos formas tradicionales de conservarlos han sido en forma de "cascos" al baño maría o en la versión de la rica y dulce mermelada. Veamos en esta entrada cómo se elabora en nuestro pueblo la mermelada de albaricoque.


INGREDIENTES:

     - Un kilo de albaricoques
     - Entre medio kilo y tres cuartos de kilo de azúcar (al gusto)
     - 1 limón


PREPARACIÓN:

     Lavamos y partimos los albaricoques por la mitad. Les quitamos el hueso y los ponemos en una olla junto con la azúcar y el zumo de un limón (que ayudará posteriormente a que gelatinice la mermelada). Los dejamos macerar una hora y entonces encendemos el fuego. Los vamos removiendo a fuego medio durante unos 40 minutos más o menos, hasta que adquiera la textura típica de la mermelada. Durante este tiempo hay que tener cuidado de que no salte de la olla, y también le debemos ir quitando la espuma que vaya haciendo, para que su aspecto sea inmejorable. Tampoco es recomendable moler la fruta, pues la gracia es que quede ligeramente irregular.




CONSERVACIÓN:

     Una vez que tengamos hecha la mermelada en caliente, rellenamos con ella tarros de cristal que hayan sido previamente esterilizados. Intentamos que no quede nada de aire en su interior y los cerramos bien. Solo con esto, una vez que enfríen, pueden aguantar muchas semanas sin necesidad de frigorífico. Pero si además los metemos en una olla con agua hirviendo (baño maría) durante una media hora, los podremos conservar durante años.

     Otra forma de conservar la mermelada durante mucho tiempo sin necesidad de meter los tarros al baño maría es dejar unos milímetros libres de mermelada y echar un chorrito de coñac hasta llegar al borde. Lo tapas bien y ya tienes mermelada para todo un año.

      Además, sea cual sea el sistema que habéis usado para conservarlo, una vez abierto el tarro, debido a su alta concentración de azúcar, nos aguantará mucho tiempo en la nevera, igual que las mermeladas industriales, pero con la diferencia de que esta no lleva más que productos naturales y cero conservantes artificiales.

     Como ultimo dato, que sepáis que esta receta se puede usar para hacer mermelada casi de cualquier fruta. Solo habréis de tener en cuenta el dulzor de la fruta elegida para acompañarla con más o menos azúcar. Por ejemplo, si la hacéis de higos, que son muy dulces, con ponerle la mitad del azúcar sobra. Si la hacéis de naranja mejor le ponéis un poco más de azúcar y, en este caso, no es necesario el zumo del limón.



SALSA DE CARACOLES

INGREDIENTES:

     - 1 kg de caracoles
     - 2 cebollas medianas
     - 3 tomates maduros
     - 3 dientes de ajo
     - 100 grs de jamón serrano y/o tocino salado
     - Almendras fritas
     - 1 ramillete de perejil
     - Aceite de oliva y sal
     - Unas hojas de hierbabuena (opcional)
     - 1 vasito de vino blanco (opcional)
     - 1 guindilla picante (opcional)

PREPARACIÓN:

     Se cogen los caracoles y, tras haberlos tenido en ayunas unos días, se lavan muy bien lavados. Se "engañan" en una olla y una vez que estén bien engañados se les cambia el agua y se dejan hervir unos minutos más.

     Por otro lado, freímos el jamón (y/o el tocino) hecho taquitos pequeños y lo apartamos. En ese mismo aceite se fríe la cebolla picada muy fina. Cuando esté a medias, le añadimos los ajos laminados y el tomate picado también muy fino. Cuando tengamos listo este sofrito, lo juntamos con los caracoles con un poco de agua de su cocción o incluso con un vasito de vino blanco, el perejil (y la hierbabuena, si queremos) picado y unas almendras fritas picadas. Lo rectificamos de sal, opcionalmente le podemos poner una guindilla picada y lo dejamos cocer durante una media hora más, hasta que la salsa coja un poco de consistencia.

     Este plato suele servirse de entrante en las comidas o como tapa o en algunos bares de Moratalla.


AJO PATATA

     El ajo patata es un plato tradicional de Moratalla cuya base es un puré de patatas bien cargado de ajo, aceite y bacalao. Esta comida se usaba para que los jornaleros se la llevaran al "tajo" en una fiambrera, pues se conserva muy bien fuera del frigorífico y supone toda una carga de energía para quien la ingiere. Siempre se hacía más de la cuenta, pues era un recurso muy socorrido cuando llegaba la hora de la cena y no había nada a mano. Su fabricación además es sencillísima, y su coste también es muy bajo si se "recorta" el presupuesto en bacalao, que es lo que más dinero cuesta de toda la receta. Veamos cómo se fabrica.

Ingredientes del ajo patata
INGREDIENTES:

     - 1 kg y medio de patatas medianas
     - Media bacalá pequeña (bacalao salado) de unos 400 grs. aproximadamente
     - 2 ó 3 pimientos secos
     - 2 cucharadas de pimentón
     - 4 ó 5 dientes de ajo
     - 1/4 de litro de aceite de oliva
     - Agua


PREPARACIÓN:

Cocienndo los ingredientes
     Pelamos las patatas, las enjuagamos, las partimos por la mitad, y las metemos en una olla. Cogemos el bacalao, lo hacemos trozos medianos, lo enjuagamos muy bien para quitarle toda la sal que se pueda y lo añadimos a la olla (la cantidad de bacalao es la que nosotros queramos, dependiendo de si nos gusta más o menos intenso). Si previamente lo hemos tenido a remojo, aunque sea un par de horas, mejor que mejor. Abrimos los pimientos por la mitad, les sacamos las semillas y el rabo y los metemos también a la olla. Lo cubrimos de agua y lo ponemos a hervir.


Apartamos y dejamos enfriar un poco
   Cuando haya pasado una media hora y las patatas estén ya hechas, apagamos el fuego, apartamos el caldo que nos quede y lo reservamos. Ahora separamos con cuidado el bacalao y en un plato aparte le quitamos todas las espinas y lo desmenuzamos. Respecto a las patatas con el pimiento, las abocamos en una fuente amplia y las machacamos como si fuéramos a hacer puré, pero sin necesidad de que esté muy triturado. Ahora le añadimos el bacalao desmenuzado y lo mezclamos muy bien todo.

Mezclando el bacalao
     En un mortero o almirez machacamos los dientes de ajo crudos (una vez más no hay una cantidad fija, eso ya va en gusto de los comensales) y se los añadimos al puré, junto con el pimentón. Enjuagamos el almirez con un poco del caldo de la cocción y esto lo zampamos también a la fuente con todo lo demás. Ahora cogemos el aceite y se lo mezclamos también. Vamos removiendo y si vemos que está muy duro, le podemos añadir un poco más de caldo. En este punto hay que ser cautelosos, porque todo el aceite que le eches se lo va a beber. Si nos gusta mucho o no nos importa las calorías que el mejunje coja, le podemos echar aceite sin miedo. Y si vemos que la cosa se nos puede ir de las manos, recortamos el chorro.

Machacando el ajo
   A partir de este momento el ajo patata está listo para comérselo. La costumbre es, como el resto de los mojos del pueblo, soparlo a base de cachos de pan pinchados en la punta de la navaja a modo de barquito. Y si nos sobra, se guarda para la cena o para el día después, pero en este caso ni se os ocurra calentarlo, se come así, en frío o a temperatura ambiente.






Se revuelve todo

Ponemos aceite sin miedo

El "barquito" en la navaja

¡Buen provecho!



jueves, 23 de mayo de 2019

PASTELES DE CABELLO (2)

     Aquí tenemos una de las dos recetas de pasteles de cabello de ángel que se hacen tradicionalmente en Moratalla. Podéis ver la otra pinchando en este enlace: PASTELES DE CABELLO (1)

INGREDIENTES:

     - 500 grs de manteca
     - 500 grs de azúcar
     - 5 huevos
     - 1 vaso de mistela o moscatel
     - 1/2 vaso de aceite de girasol
     - 1 kilo y medio de harina
     - 1 pizca de bicarbonato
     - 1 pizca de canela en polvo
     - Ralladura de limón
     - Cabello de ángel (al gusto)
     - Chocolate (opcional)

PREPARACIÓN:

     Se coge la manteca y se bate muy bien. Se añade el azúcar y se trabaja la mezcla. Luego se añaden los huevos, el vino, la ralladura, el bicarbonato y la canela en polvo. Por ultimo se añade la harina, se hace la masa y se deja un rato en frigorífico. Pasado el tiempo se saca y se hacen los pastelillos:  se corta la base con un molde (normalmente con forma de flor, como los de las fotos) y se pone cabello de ángel (opcionalmente se les puede poner chocolate). Luego se corta la tapa y se pone encima de la otra, se presionan las puntas, y se van colocando en la llanda. Por último batimos un huevo y pintamos con él todos los pasteles. Los metemos al horno a 180 grados y cuando veamos que tienen el color adecuado, los sacamos y los dejamos enfriar.

     El cabello de ángel lo podemos comprar en conserva o fabricar nosotros mismos. Si quieres saber cómo se hace, pincha este enlace y te lo explicamos.







DORMIDOS


INGREDIENTES:

     - 1 vaso de agua
     - 1/2 kilo de manteca de cerdo
     - 1 huevo
     - 1 copa de vinagre
     - 1 kilo de harina candeal
     - 1 pizca de sal
     - Cabello de ángel (el que queramos)
     - Chocolate (opcional)

PREPARACIÓN:

     Se hace la masa con todos los ingredientes, excepto un poco de manteca (el equivalente a un huevo), que reservaremos para trabajar después la masa. Una vez hecha, la estiramos con un rodillo en una superficie ancha y embadurnamos toda la superficie con un poco de la manteca que reservamos. Luego la doblamos por la mitad y la volvemos a estirar. Volvemos a untar con la manteca y volvemos a doblar. Así hasta que gastemos toda la manteca. De esta forma estamos haciendo que luego se forme el hojaldre en la masa.

     Una vez que hayamos trabajado de esta forma la masa, la guardamos para que “duerma”, es decir, la dejamos reposar toda la noche en un sitio bien frío. Lo normal hoy en día sería meterla al frigorífico. En tiempos, cuando no existían los frigoríficos, se dejaban simplemente en la despensa o en la cocina, porque como estos dulces se hacían solo en navidad, la climatología habitual en el pueblo ya se encargaba de que el preparado estuviera bien frío.

     Al día siguiente, volvemos a estirar la masa con el rodillo por última vez y con un vaso de boca ancha usado a modo de molde vamos sacando trocitos redondos de masa. Le colocamos en el centro una cucharada de cabello de ángel y los doblamos como si fueran empanadillas. Les cerramos bien el borde y los colocamos en una llanda. Luego la metemos al horno y cuando los saquemos, mientras están calientes, los rebozamos en azúcar. Y en cuanto se enfríen un poco, ya están listos para comer.

     Una variante es hacerlos rellenos con chocolate, en vez de cabello. Esta opción es también muy gustosa y suculenta, y especial para los niños, que normalmente los prefieren así.

     Este dulce típico de navidad se parece mucho en aspecto a los PASTELES DE CABELLO (1) , pero estos se preparan de otra forma. Si quieres saberlo, pincha en este enlace y podrás conocer su forma de elaboración.

     El cabello de ángel lo podemos comprar en conserva o fabricar nosotros mismos. Si quieres saber cómo se hace, pincha este enlace y te lo explicamos.


PASTELES DE CABELLO (1)

     Aquí tenemos una de las dos recetas de pasteles de cabello de ángel que se hacen tradicionalmente en Moratalla. Podéis ver la otra pinchando en este enlace:  PASTELES DE CABELLO (2).


INGREDIENTES:

     - 1 vaso de cava o champán
     - 1 vaso y medio de aceite de oliva
     - 2 gaseosas 
     - Harina (la que admita)
     - Cabello de ángel (el que queramos)

PREPARACIÓN:

     Se mezclan todos los ingredientes y se trabaja la masa. Luego se extiende y se recortan las bases con un vaso de boca ancha. Se rellenan de cabello, se cierran como si fueran empanadillas y se van colocando en una llanda. Una vez que los tengamos todos, los metemos al horno y esperamos a que cojan un poco de color.

     Cuando los saquemos, los rebozamos inmediatamente en azúcar para que se les pegue con el calor. Una vez fríos, ya podemos empezar a comérnoslos.

     Este dulce típico de navidad se parece mucho en aspecto a los DORMIDOS, pero estos se preparan de otra forma. Si quieres saberlo, pincha en este enlace y podrás conocer su forma de elaboración.

     El cabello de ángel lo podemos comprar en conserva o fabricar nosotros mismos. Si quieres saber cómo se hace, pincha este enlace y te lo explicamos.





CABELLO DE ÁNGEL

     El cabello de ángel es un dulce muy popular en España y, por supuesto, en la gastronomía moratallera, donde es muy común como relleno de diversos pastelescordiales y dulces de navidad , entre otros usos. 

      Este majar proviene de la pulpa de la llamada calabaza pantana o calabaza de cidra o calabaza confitera (calabaza de cabello le decimos en el pueblo). Esta curcubitácea originaria de sudamérica posee unas propiedades nutricionales similares a las de otras calabazas: es rica en fibra, ayuda a saciar el apetito, previene el estreñimiento, mejora el tránsito intestinal, contiene vitaminnas A, E y C, magnesio, calcio, potasio, fósforo y hierro. Es útil para regular los niveles de glucosa en sangre y posee un interesante efecto diurético. Evidentemente, una vez elaborado el cabello, su contenido en azúcar se dispara, por lo que hemos de tenerlo en cuenta y no pasarnos con su consumo.

     Para elaborar el dulce debemos conseguir una calabaza de cabello, partirla en trozos sin quitarle la corteza y ponerla en una olla donde quede cubierta de agua. Tras unos 45 minutos, la apartamos del fuego y la escurrimos bien. le quitamos entonces las pepitas y la corteza y con los dedos vamos deshaciendo las hebras. En este momento la pesamos y cogemos las tres cuartas partes de ese peso en azúcar (por ejemplo, si pesa 2 kilos, cogemos 1,5 kilos de azúcar) y lo mezclamos con la calabaza. La volvemos a poner en el fuego y vamos removiendo lentamente hasta que se consuma el agua y haya cogido un color dorado, señal de que se está caramelizando el azúcar.

     Cuando apaguemos el fuego le añadimos una corteza de limón y una rama de canela. Le volvemos a dar unas vueltas y dejamos enfriar. Ya lo tenemos listo para comer tal cual o para emplearlo en la elaboración de nuestros habituales dulces de navidad.

     Y también, por supuesto, tenemos la opción B, que es más rápida aunque menos artesanal. Se trata, señoras y señores, de acercarte a la tienda y comprarlo en conserva. Esto viene bien cuando no se tiene calabaza de cabello a mano o cuando se tiene mucha prisa por consumirlo. No sabe igual pero para el caso también nos puede servir.




martes, 21 de mayo de 2019

ALUBIAS ESTOFADAS

INGREDIENTES:

     - 300 grs. de alubias blancas
     - 1 litro de agua
     - Una o dos patatas medianas
     - 1 cabeza de ajos secos
     - 1 cebolla cortada en trozos medianos
     - 2 hojas de laurel
     - 2 cucharadas de aceite de oliva
     - 1 cucharadita de pimentón molido, azafrán y sal
     - Opcional: 100 grs de longaniza o de chorizo y otros tantos de tocino magroso salado

PREPARACIÓN:


   Se ponen las alubias al menos 8 horas a remojo. Cuando haya pasado ese tiempo, se les cambia el agua y se ponen en la olla al fuego. En cuanto empiecen a hervir les saldrá una espuma blanca que conviene quitar cuanto antes. Se les baja el fuego al mínimo y se dejan cocer muy despacio. Antiguamente se ponía la olla al fondo de la chimenea, sin fuego directo, y se iban haciendo muy lentamente.

     Cuando hayan pasado de veinte minutos a media hora, tenemos las alubias cocidas que nos pueden servir para hacer cualquier potaje, para hacer ensalada de alubias, para echárselas al arroz o para mil cosas más. En nuestra receta de hoy, estarán listas para la siguiente fase. Ahora les ponemos la cebolla, los ajos, el laurel y una chispa de aceite. Si les vamos a poner carne (chorizo, longaniza, tocino,...) es también el momento de echarlos a la olla con lo demás. Las dejamos así otros veinte minutos a fuego muy lento.

     A punto de abrirse las alubias se echan las patatas cortadas a taquitos pequeños, el pimiento molido, el azafrán y la sal. Se dejan otros 15 minutos a fuego muy lento y ya las podemos apartar y servir en cuanto hayan perdido un poco de calor.


   







viernes, 17 de mayo de 2019

FRITO

     En Moratalla se denomina "frito" al plato que en el resto del mundo se conoce como "tomate frito". Solo que aquí le solemos añadir una gran variedad de ingredientes, casi tantos como nos dé el terreno o la imaginación. El frito se hace en cualquier época del año: si es en verano, con los tomates más maduros de la cosecha, y si es fuera de temporada, con los tomates en conserva que se han metido en botes cuando era la época y había excedente. 

     Este es un plato sencillo, barato y del gusto de todo el mundo, que casi siempre encontramos en las despensas para servir de entrante a las comidas, de almuerzo para llevarse a la huerta, para echar el jornal fuera de casa, o de merienda para pasar el día en el monte o en el Somogil. También es muy normal acompañarlo de patatas cocidas y/o, por supuesto, unas buenas rebanadas de pan de carrasca con las que se sopa este majar, a dedo o a punta de navaja, haciendo a veces inútil el uso de tenedor o de cuchara.

     Hoy en día mucha gente compra el tomate frito de bote y luego le añade los acompañamientos que elija. Pero vamos a explicar también cómo hacer la base a partir de simples tomates, y luego os aconsejamos unos cuantos ingredientes para añadirle.


INGREDIENTES:

     - 3 ó 4 kilos de tomates maduros
     - Aceite de oliva, azúcar y sal

PREPARACIÓN:
     Escaldamos los tomates sumergiéndolos en agua hirviendo durante 8 ó 10 segundos y al sacarlos les quitamos la piel y el "pezón". Los partimos en trozos medianos y los vamos poniendo en una sartén bien grande al fuego. Una vez que los tengamos todos dentro de la sartén, iremos picándolos con la rasera para que se vayan desmenuzando a la vez que van soltando el agua. Hoy en día se suele moler con la batidora antes de echarlo a  la sartén, pero el frito tradicional era más irregular y no estaba tan remolido.

     Cuando hayan pasado unos minutos (dependiendo de la cantidad de tomates, de la anchura de la sartén y de la potencia del fuego) el contenido de la sartén se irá viendo reducido enormemente por la evaporación del agua del tomate. Llegado este momento, le añadimos dos o tres cucharadas de azúcar para que pierdan un poco de acidez y un poco de sal. Así ya tenemos el tomate concentrado, o "supurado" como se suele llamar en el pueblo. A partir de este momento le podemos echar un chorro de aceite y darle unas cuantas vueltas más en la sartén (si lo vamos a servir así, sin más), o incluso apartarlo y añadirle luego un chorro de aceite crudo cuando esté en el plato.

     Pero lo normal es mezclarlo con otros productos fritos, por lo que usaremos el aceite de cocinar estos acompañamientos para hacer la mezcla final. Veamos a continuación las cosas más habituales que se le suelen meter al frito:


VARIEDADES DE FRITO:

     - FRITO CON PIMIENTOS: Hacemos trozos los pimientos (normalmente verdes), los freímos en una sartén aparte y los incorporamos al tomate. Le damos unas cuantas vueltas más, lo rectificamos de sal y se aparta del fuego. Estos pimientos se les pueden añadir también a cualquiera de los fritos que siguen:

     - FRITO CON BACALAO: Compramos un bacalao salado, lo hacemos trozos y lo dejamos la noche antes a remojo para que pierda gran parte de la sal. Luego lo escurrimos bien, lo freímos en una sartén aparte y lo incorporamos al tomate. Le damos unas cuantas vueltas más, lo rectificamos de sal y se aparta del fuego.

Frito con conejo
     - FRITO CON CALAMARES: Hacemos rodajas los calamares, los freímos en una sartén aparte y los incorporamos al tomate. Le damos unas cuantas vueltas más, lo rectificamos de sal y se aparta del fuego.

     - FRITO CON CONEJO: Troceamos el conejo con cuidado de no partir ningún hueso para que no se hagan astillas, lo freímos en una sartén aparte y luego lo incorporamos al tomate. Le damos unas cuantas vueltas más, lo rectificamos de sal y se aparta del fuego.

     - FRITO CON POLLO: Troceamos el pollo con cuidado de no partir ningún hueso para que no se hagan astillas, lo freímos en una sartén aparte y luego lo incorporamos al tomate. Le damos unas cuantas vueltas más, lo rectificamos de sal y se aparta del fuego.

Frito con caracoles, pollo y pimientos
     - FRITO CON CARACOLES: Los caracoles los habremos limpiado bien (tras tenerlos dos o tres días en ayunas) y los "engañamos" a conciencia (se meten en una olla con agua natural y se enciende el fuego al mínimo, poco a poco empezarán a salir de su concha, cuando veamos que todos han salido, subimos el fuego al máximo de golpe y así se les queda la carne fuera). Una vez engañados los dejamos que cuezan unos minutos. Luego los escurrimos y los incorporamos al tomate cuando ya esté frito con su aceite. Lo rectificamos de sal y se aparta del fuego.

     - FRITO CON HUEVO: Una vez que tengamos acabado el tomate frito con su aceite, le esclafamos uno o dos huevos y lo removemos todo para que se mezcle a la vez que se cuaja el huevo. Nos quedará un frito de un aspecto más blanquecino pero sabrosísimo y suave. Lo rectificamos de sal y se aparta del fuego.

     - FRITO CON MAGRA: Hacemos tacos la magra, la freímos en una sartén aparte y luego la incorporamos al tomate. Le damos unas cuantas vueltas más, lo rectificamos de sal y se aparta del fuego.

     - FRITO CON SANGRE: La sangre la compramos ya cuajada de la carnicería, la hacemos tacos y la freímos en una sartén aparte. Luego la incorporamos al tomate. Le damos unas cuantas vueltas más, lo rectificamos de sal y se aparta del fuego.





jueves, 16 de mayo de 2019

MANTECADOS DE ALMENDRA

INGREDIENTES:
     - 1/2 kg de manteca
     - 1/2 kg de azúcar
     - 300 grs. de almendras tostadas y molidas
     - 3 yemas de huevo
     - 800 grs. de harina
     - 1 copita de anís
     - Raspadura de limón
     - Una pizca de canela

PREPARACIÓN:
     En un recipiente se van echando todos los ingredientes hasta que estén bien unidos. Cuando está la masa hecha se extiende encima de la mesa dándole el grosor deseado (a unos les gustan más finos y a otros más gruesos) y se cortan con un molde del motivo que elijamos. Luego los vamos colocando en una llanda.


Algunos moldes de mantecados
   Cuando la tengamos llena, los untamos con huevo batido y los espolvoreamos con azúcar y un poco de canela. Los metemos al horno de leña (o al eléctrico a unos 180º) y los dejamos unos 30 minutos, pero vigilando por si hay que sacarlos antes.

     Esta receta la podemos hacer también sin almendra, pero sustituiremos esa cantidad por otra igual de harina.










CALDO CON PELOTAS

    INGREDIENTES para el caldo: - Un hueso de jamón - Huesos de ternera - Un espinazo de cerdo - Un trozo de panceta - Chorizos, morcillas s...

Las recetas más populares: