MATERIALES:
- Boquerones frescos (los que quieras)
- Vinagre (suficiente para cubrirlos)
- Aceite de oliva (suficiente para cubrirlos)
- Sal
- Ajos secos y perejil fresco
PREPARACIÓN:
Cuando compremos los boquerones, les quitamos las cabezas, tripas y espinas y los enjuagamos con agua (cuanta menos sangre les quede, más blancos nos saldrán luego). Llegados a este punto podemos seguir preparándolos, pero es aconsejable congelarlos durante tres o cuatro días para evitar riesgos de parásitos intestinales (anisakis).
Cuando los descongelemos, los ponemos con un poco de sal y cubiertos de vinagre durante unas horas. El tiempo exacto va por gustos, los hay quien con tenerlos 3 o 4 horas lo consideran suficiente y hay otras personas que les gustan más "curados" y los tienen 10 o 12 horas a remojo. Cuando completemos el tiempo deseado, los volvemos a enjuagar y los vamos colocando en una fuente por capas: una capa de boquerones, unas láminas de ajo y un chorro de aceite; otra capa de boquerones y así sucesivamente hasta que los tengamos todos en la fuente. Por último espolvoreamos por encima con perejil picado y listos para comer.
Es aconsejable al lavarlos,ponerlos en agua muy fría,incluso con cubitos de hielo,esto hará que queden duros y más blanquitos..��
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