CALOSTROS

     Aunque este es un postre que antiguamente se hacía mucho en Moratalla, hoy en día no es tan habitual, pues es muy difícil conseguir la materia prima, ya que se ha perdido la costumbre de consumir leche de cabra autóctona, recién ordeñada en alguno de los muchos corrales que ha habido siempre en el pueblo y en las huertas. ¿ Quién no recuerda al Junco, recorriendo las calles del pueblo con su lechera de acero, vendiendo leche de cabra fresca puerta a puerta...?

     Los calostros se hacen con la primera leche de las cabras recién paridas que, al hervir, se cuaja y separa del suero, dando lugar a una especie de requesón granulado, sumamente sabroso y nutritivo. Su elaboración es sencillísima, pero como hemos dicho, lo difícil es conseguir esta leche. Veamos cómo hacerlos si hemos tenido la suerte de encontrar a alguien que nos proporcione la materia prima.

INGREDIENTES:

     - 1 litro de leche de cabra recién parida

     - 1 cáscara de limón

     - 1 trozo de canela en rama

     - Azúcar y canela molida al gusto

PREPARACIÓN:

     Ponemos la leche a cocer en una olla grande. Le añadimos la cáscara de limón y la rama de canela. Cuando hayan hervido un rato y veamos que se han cuajado, le ponemos azúcar al gusto y apagamos el fuego.

     Al servirlos, espolvoreamos un poco de canela en polvo. Se pueden tomar recién hechos en caliente, o con posterioridad, bien fríos. Hay quien les aparta un poco de suero para que tengan más parte sólida, pero eso ya va en gustos.

FALSOS CALOSTROS:

     Como hoy en día es sumamente difícil encontrar leche de cabra recién parida, vamos a poner aquí una forma de hacerlos con leche normal. En este caso utilizaremos 1 litro de leche fresca (a ser posible de cabra) y 2 yogures naturales. Empezamos igual que los originales, y cuando lleven 2 minutos hirviendo, añadimos los yogures. Estos harán que enseguida se separe el suero y se cuaje la leche igual que si fueran calostros de verdad.