Foto: Natalia Fernández Sánchez |
1 kg de patatas
1/2 kg de pescado, normalmente atún fresco, sardinas gordas o estornino (caballa)
1 cebolla
1/2 kg de pescado, normalmente atún fresco, sardinas gordas o estornino (caballa)
1 cebolla
1 pimiento rojo
1 tomate
2 ó 3 dientes de ajo
1 cucharada de pimentón
1 manojo de perejil
2 ó 3 dientes de ajo
1 cucharada de pimentón
1 manojo de perejil
2 ó 3 hojas de laurel
1 docena de almendras fritas
1 puñado de piñones
1 yema de huevo
Aceite de oliva y sal al gusto
1 docena de almendras fritas
1 puñado de piñones
1 yema de huevo
Aceite de oliva y sal al gusto
PREPARACIÓN:
Sacamos los lomos del atún y lo cortamos a tacos (con la cabeza y las raspas podemos hacer un caldo para añadirlo luego en vez de agua monda y lironda). Si usamos estorninos, los cortamos a rodajas, y si son sardinas o boquerones, le quitamos las cabezas y las tripas.
Cortamos la cebolla en juliana y el pimiento en tiras y lo ponemos a sofreir en una olla a fuego lento. Cuando esté unos diez minutos le añadimos el tomate en trozos medianos, las patatas cortadas a rodajas y el pimentón. Se le da un par de vueltas más y se cubre todo de agua. También le podemos poner un chorrito de vino blanco si lo deseamos. Ahora ya le podemos incorporar los trozos de pescado y lo dejamos hirviendo a fuego lento unos diez o quince minutos, hasta que las patatas estén en su punto.
A punto de apartarlo se le añade un aderezo hecho con los dos o tres ajos a medio asar (se pueden asar dándoles dos o tres vueltas en el mismo fogón de la cocina) y las almendras fritas. Esto se pica en el mortero y luego se le añade el puñado de piñones y la yema de huevo. Se remueve todo dentro de la olla y se deja reposar antes de servir en la mesa.
A punto de apartarlo se le añade un aderezo hecho con los dos o tres ajos a medio asar (se pueden asar dándoles dos o tres vueltas en el mismo fogón de la cocina) y las almendras fritas. Esto se pica en el mortero y luego se le añade el puñado de piñones y la yema de huevo. Se remueve todo dentro de la olla y se deja reposar antes de servir en la mesa.
En algunas casas se le pone también unas docenas de caracoles, previamente limpios y engañados, a la vez que el pescado.
Durante mucho tiempo, esta era la comida que solía prepararse con motivo de los duelos. Debido a que esta comida aguanta bastante tiempo después de cocinada, los dolientes acudían a la cocina por turnos a comer. Por ello a este plato también se le conocía por el tétrico nombre de "Caldo de muertos".
Durante mucho tiempo, esta era la comida que solía prepararse con motivo de los duelos. Debido a que esta comida aguanta bastante tiempo después de cocinada, los dolientes acudían a la cocina por turnos a comer. Por ello a este plato también se le conocía por el tétrico nombre de "Caldo de muertos".
Foto: Natalia Fernández Sánchez |
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